¿Por qué los hombres son los dueños de las calles?
23 octubre 2017Compartir por email
En esta ocasión, les compartimos dos artículos periodísticos referidos a la nomenclatura de las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los mismos dan cuenta de que la abrumadora mayoría de las arterias de la Ciudad que llevan nombres de personas están identificadas con nombres de hombres y que hay barrios completos sin calles con nombres de mujeres. También hacen una reseña de la biografía de algunas de las mujeres que sí “tienen su calle”. Nuestra idea es que este material, además de ilustrarnos con ejemplos concretos la desigualdad de géneros que impera en nuestra cultura, puedan ser utilizados como recursos para disparar discusiones en clase sobre la materia.
Mujeres: sólo las recuerda el 4% de las calles que llevan nombre de persona
Cuando el 11 de junio de 1580 Juan de Garay fundó Buenos Aires, sólo nombró la Plaza Mayor (la actual Plaza de Mayo). La ciudad no era más que una mera idea y un proyecto que tomaban forma en las mentes de su fundador y del equipo que lo acompañaba. Con el transcurso de los años y la traducción de ese sueño en realidad, empezaron a delinearse poco a poco sus arterias y se les dio una denominación.
La nomenclatura urbana evolucionó según la concepción cultural dominante en cada época. Un dato llama la atención: el uso de nombres femeninos en las calles y avenidas es escasísimo, si se lo compara con los masculinos que figuran en el mapa porteño.
Según un relevamiento de LN Data , sólo 92 de las 2208 arterias con nombres de personas recuerdan a mujeres. Es decir que suman apenas el 4% del total. Además, casi el 40% de los barrios (18 de 48) no poseen referencias a mujeres dentro de sus perímetros, pero concentran 563 calles con denominación masculina.
Almagro, Balvanera, Belgrano, Boedo, Monserrat, Monte Castro, Parque Chas, Parque Patricios, Paternal, San Cristóbal, San Telmo, Versalles, Villa del Parque, Villa Luro, Villa Ortúzar, Villa Real y Villa Riachuelo se codean en el ranking de barrios sin calles que recuerden a mujeres. Les siguen, con sólo una calle con esa característica, La Boca, Constitución, Floresta, Liniers, Recoleta, Retiro, Saavedra, San Nicolás, Villa Crespo, Villa Devoto, Villa General Mitre y Villa Urquiza.
En la mayoría de estos distritos predominan -de acuerdo con el libro Las mil y una curiosidades de Buenos Aires, de Diego Zigiotto- referencias de todo tipo y naturaleza, alejadas casi en forma deliberada del mundo femenino: desde militares, juristas, ciudades argentinas, políticos, batallas, marinos, médicos, sacerdotes, escritores, funcionarios, poetas y conquistadores hasta animales, actores, deportistas, inventores y líderes extranjeros.
Efectivamente, sólo la historia reciente parece haber recogido el guante de la igualdad y las conquistas. Ese espíritu se refleja al recorrer la zona más moderna de la Capital: Puerto Madero. Con 27 arterias que remiten a heroínas y revolucionarias que lucharon con valentía contra los prejuicios de su época -eran consideradas ciudadanas de segunda- y defendieron la libertad y la independencia, es el barrio porteño que concentra la mayor cantidad de nombres de mujeres notables en sus calles, como dispuso la ordenanza Nº 49.668, dictada en 1995.
Aceptación
«Noté que las calles se prolongaban del otro lado del corredor Madero-Huergo con el mismo nombre que tenían, es decir, Viamonte, Perón, Sarmiento o Belgrano. Les propuse a los bloques parlamentarios de aquellos años que las calles y espacios públicos del nuevo barrio tuvieran nombres de mujeres y la aceptación fue unánime», recordó Leticia Maronese, autora del libro Mujeres y calles. Nomenclatura porteña y ex integrante de la Comisión Permanente de Nomenclatura Urbana.
De este modo, en las calles de Puerto Madero se mezclan, sin preferencias ni clases, las pioneras de la militancia política femenina local, las activistas sociales, las defensoras de los derechos humanos, las artistas, las profesionales destacadas y las líderes argentinas y del continente americano.
Otros barrios con presencia femenina en su nomenclatura, aunque en menor cantidad, son Villa Soldati, Coghlan, Vélez Sarsfield, Villa Santa Rita y Parque Chacabuco.
Liliana Barela, ex directora general de Patrimonio e Instituto Histórico porteño, explicó que «la nomenclatura urbana ofrece una valiosa lectura historiográfica de la política comunal» y Buenos Aires la retrata a la perfección con las etapas por las que transitó y transita. En el documento titulado «Barrios, calles y plazas de la ciudad de Buenos Aires, origen y razón de sus nombres», afirmó que «se puede hacer historia con los monumentos y con las calles, las que se proponen y las que se censuran, las que se borran y las que se agregan». Y concluyó que, «con menor o mayor justicia, los nombres de los lugares públicos pasan a ser una referencia, una identificación que se consustancia con la vida cotidiana. Dan marco a ese sentido de pertenencia que toma cuerpo en el cruce de una esquina, en la cuadra, en el barrio o en la plaza».
Lo cierto es que, al menos por ahora, Puerto Madero no tendrá competencia en ningún otro barrio que pueda promover un cambio en la nomenclatura. Si bien son varios los espacios que les rinden tributo y hay mayor conciencia e intención de hacerlo notar, no hay indicios ni proyectos actuales de incorporar más nombres femeninos en arterias de Buenos Aires, según se desprende de las últimas audiencias públicas y sesiones celebradas en la Legislatura porteña, que tiene potestad sobre el proceso de denominación de las calles y otros elementos del paisaje urbano.
Alberto Gabriel Piñeiro, autor de libros sobre nomenclatura urbana, sostuvo: «En los años 90 se inició el proyecto para darles nombre de mujer a calles de Puerto Madero. Esa decisión se tomó porque la mujer estaba muy subrepresentada en la nomenclatura. Eso sucedía porque también estaba subrepresentada en la vida política, social y cultural del país. La mujer no tenía participación pública».
Y concluyó: «Si uno se detiene a ver muchas de las que sí tienen una calle con su nombre, fueron mujeres «de» o más reconocidas por la actividad que realizaban que por ser mujeres. Juana Manuela Gorriti, por ejemplo; da la sensación de que obedece más a la rareza de que una mujer escribiera que por la calidad de lo que ha escrito. Con la entrada del siglo XX, la mujer empezó a tener un papel cada vez más predominante». Pero aún la nomenclatura no la reconoce lo suficiente.
*Por Valeria Vera, para La Nación del 12 de octubre de 2017
Quiénes son las mujeres detrás de los nombres de las calles
Son sólo el 3 % de las 2165 calles de la ciudad de Buenos Aires, cifra que supera la de otras ciudades del mundo, como por ejemplo Paris que solo tiene el 2,7 % de autovías portadoras de nombres femeninos. Repasamos quiénes son las mujeres detrás de los nombres de las calles que transitamos.
Carola Elena Lorenzini
Quién fue: vivió entre 1889 y 1941. Fue una aviadora y deportista argentina. Fue la primera mujer que obtuvo el título de instructor de vuelo en América del Sur. También practicaba salto, pelota, remo, jabalina y hockey. En el año 1925 fue campeona de atletismo y fue la primera mujer que manejó un auto en su pueblo. Eso sí, trabajó como dactilógrafa. Recibió el carnet de piloto de aviación civil internacional y en 1935 logró: 5381 metros de altura.También fue la primera mujer en cruzar sola el Río de la Plata con su avión Fleet 51 que no tenía brújula y logró sorteó la bruma que había en los terrenos cercanos a Carmelo, donde aterrizó. Trabajó como dactilógrafa.
Dónde queda: hay calles de muchas ciudades de Argentina que llevan su nombre, entre otras en Longchamps, Temperley, Guernica, Alejandro Korn, Ciudad Jardín Lomas del Palomar, Morón, Ituzaingó, Florencio Varela, Puerto Madryn, Tandil, en Puerto Madero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el Departamento de Godoy Cruz en Mendoza. En la ciudad de Córdoba existe un barrio con su nombre.
Alfonsina Storni
Quién fue: vivió entre 1892 y 1938. Fue unapoeta y escritora argentina, referente del modernismo. Fue docente y periodista. Su poesía está impregnada de lucha, audacia, amor y una reivindicación del género femenino. Algunos de sus poemas ¡Adiós!, Alma desnuda, La caricia perdida, Razones y paisajes de amor, Queja, Tu dulzura, Dolor y Frente al mar. Trabajó como lavaplatos, camarera, costurera y obrera. Su trágico suicidio, en las aguas de la playa «La Perla», de Mar del Plata, el 25 de octubre de 1938, le permitió huir de un penoso cáncer de mama y de la soledad que la invadía.
Dónde queda: varias calles llevan su nombre en distintas localidades de capital , en provincia de Buenos Aires: Ezeiza, Villa Madero, Lomas de Zamora, Santos Lugares y Monte Grande; en el barrio Paso Piedras de Junín, en Rosario, en Concepción del Uruguay y, en la ciudad donde murió, en Mar del Plata.
Patricias Argentinas
Quiénes fueron: La denominación Patricias Argentinas es un homenaje que en la Argentina se le hizo a las primeras catorce damas de la sociedad porteña que el 30 de mayo de 1812 se suscribieron para donar cada una el dinero necesario para comprar un fusil, ya que el incipiente estado se encontraba en una mala situación económica y no podía costear las armas necesarias para mantener al Ejército Libertador. Esta denominación se extendió con el tiempo a otras damas criollas que colaboraron, ya fuese con sus bienes o con sus acciones, a la progresiva Independencia Argentina. Entre ellas, Tomasa de Quintana, Remedios de Escalada, Carmen Quintanilla, Mariquita Sánchez, Isabel de Agüero, Patricia Cárdenas, Rufina de Horma, María de Andonaegui, Ramona Esquidel, Ángela Castelli y Magadalena de Castro.
Dónde queda: es la avenida que bordea el Parque Centenario
Juana Azurduy
Quién fue: vivió entre 1780 y 1862. En 1816 obtuvo el rango de teniente coronel de las milicias criollas que peleaban en el Alto Perú, Juana Azurduy organizó guerrillas, preparó defensas, incursionó zonas ocupadas por los realistas y luchó a la par de su compañeros de combate en la gesta independentista. Juana nació en la región de Chuquisaca, el 12 de julio de 1780, y era hija de una indígena y un criollo. Se crió entre campesinos, aprendió a cabalgar con su padre y a hablar en quechua con su madre.
Dónde queda: en el barrio de Núñez, es la primera paralela a otra calle con nombre de mujer, Manuela Pedraza.
Manuela Pedraza
Quién fue: La Tucumanesa fue una heroína que luchó junto a su marido durante la reconquista de Buenos Aires frente a la Primera Invasión Inglesa, el 10, 11 y 12 de agosto de 1806. Después de la reconquista, Liniers la recompensó con el grado de alférez y goce de sueldo. En su parte, dirigido a la metrópoli decía: «No debe omitirse el nombre de la mujer de un cabo de Asamblea, llamada Manuela la Tucumanesa (era nacida en Tucumán), que combatiendo al lado de su marido con sublime entereza mató un inglés del que me presentó el fusil».
Dónde queda: en el barrio de Núñez.
Butteler
Quién fue: como benefactora donó terrenos de su propiedad para construir un barrio obrero con la condición de que el conglomerado recibiera su nombre. La piedra fundamental fue colocada el 15 de diciembre de 1907 bajo la intendencia de Carlos Torcuato de Alvear y con el apadrinamiento del presidente José Figueroa Alcorta y del que participaron, entre otros, el premio Nobel Carlos Saavedra Lamas, Carlos Thays, Ramón Falcón y Alfredo Palacios. Así comenzó la construcción del primer barrio social de la ciudad de Buenos Aires.
A propósito, en este caso, nos llama la atención que se haya usado solamente el apellido, ¿por ahí pensamos que es un hombre?
Dónde queda: el pasaje ubicado en el barrio de Boedo (aunque algunos dicen que es Parque Chacabuco) es un fragmento formado por una manzana entre las avenidas La Plata y Cobo, y las calles Zelarrayán y Senillosa. Atravesado por dos calles en diagonales que forman una X, en su centro hay una pequeña plazoleta pública, escondida, bautizada “Enrique Santos Discépolo”.
Puerto Madero, el barrio de las calles con nombres de mujer
La Ordenanza N° 49.668 dictada en el año 1995 por el ex Concejo Deliberante (cuando Buenos Aires era una municipalidad y no una ciudad autónoma, el organismo que dictaba las leyes era éste ya que no existía la Legislatura) le puso nombres de mujeres a las calles de uno de los barrios más jóvenes de la ciudad de Buenos aires. Mujeres heroicas, reales, que desafiaron los prejuicios de su época, por lo que supieron soportar burlas y rechazo. Procedentes de distintos orígenes sociales, con distintas profesiones, toda ellas tuvieron como vidas dedicadas a defender valores como la igualdad, la libertad y la independencia.
Leticia Maronese, autora del libro Mujeres y calles, Nomenclatura porteña, quien fue integrante de la Comisión Permanente de Nomenclatura Urbana, estuvo detrás del proyecto que logró imprimir al barrio la bandera del feminismo. De hecho el 8 de marzo, también es el día de Puerto Madero. «Cuando se estaba formando Puerto Madero noté que las calles se prolongaban del otro lado del corredor Madero-Huergo con el mismo nombre que tenían, es decir, Viamonte, Perón, Sarmiento o Belgrano», recuerda la historiadora. Por otra parte, consultando la guía Filcar sólo encontré 23 de 2000 nombres de calles, con nombre de mujer. Ahí se me ocurrió proponer a los bloques parlamentarios de los distintos partidos políticos que las calles y espacios públicos del nuevo barrio llevasen nombres de mujeres. Aunque me costó convencerlos, finalmente la aceptación fue absoluta” señala.
Y recuerda que entre las propuestas de nombres el de Eva Perón era el que siempre surgía en las reuniones. «Pero yo pedía que buscásemos otras mujeres, las olvidadas, las que no eran suficientemente reconocidas, y así logré, aunque con bastante reticencias nombrar a Azucena Villaflor y asignar la avenida principal a Alicia Moreau de Justo», evoca.
Quiénes fueron las calles de Puerto Madero
Aimé Painé (1943 -1987). Es el nombre artístico de Olga Elisa Painé, una cantante argentina que se dedicó al rescate y difusión de la música folclórica de su pueblo originario, el pueblo mapuche. Educada en un orfanato-colegio de monjas, el Colegio María Auxiliadora de Mar del Plata, una ciudad muy alejada de su tierra, su cultura y sus orígenes. Destacó en el coro de canto gregoriano y de grande desarrolló una carrera como cantante. Señala su biógrafa, Cristina Rafanelli que ella fue la primera mujer mapuche en salir de gira como tal, con la vestimenta tradicional, y la primera en cantar en mapuche y en difundir la cultura. Ubicarla en Maps
Alicia Moreau de Justo (1885 -1986).Médica y política, dirigente del Partido Socialista. Esposa de Juan B. Justo, fundador del partido y primer traductor de El Capital al castellano. Impulsora de la democracia y defensora de los derechos políticos y sociales de la mujer. Fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina. Ubicarla en Maps
Azucena Villaflor (1924 – 1977). Fundadora y primera presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo en el reclamo por la aparición con vida de su hijo, desaparecido desde 1977, y demás víctimas del terrorismo de Estado. El 30 de abril de 1977 ella y otras trece madres se manifestaron en la Plaza de Mayo, en el centro de Buenos Aires, enfrente de la sede del gobierno, la Casa Rosada. Ante la orden militar de no detenerse ni «agruparse», sino «circular», decidieron caminar alrededor de la plaza. La primera marcha tuvo lugar un sábado, y apenas tuvo repercusión; la segunda fue un jueves y desde entonces se convirtió en costumbre realizarla todos los jueves, en torno a las tres y media de la tarde. Ubicarla en Maps
Macacha Güemes (1776 -1866). Hermana del general Martín de Güemes (1767 – 1866). Aunque perteneció a una familia acomodada de hacenderos y funcionarios realistas, puso su habilidad política al servicio de la lucha del ejército independentista en los momentos más difíciles. Luego de la muerte de su hermano, en 1821, siguió participando en los sucesos de las provincias. Ubicarla en Maps
María Luisa Bemberg (1922 – 1995). Directora de cine y guionista. Junto con Catalina Wolff funfó en 1959 el “Teatro del Globo”. En 1970 participó activamente en la creación de la Unión Feminista Argentina. Luego inauguró su propia empresa de producción cinematográfica junto a Lita Stantic. En 1981, a los 58 años, dirigió su primera película, “Momentos” a la cual siguieron otros títulos críticos de la sociedad patriarcal argentina: “Señora de Nadie”, “Miss Mary” y “De eso no se habla”. También dirigió “Camila” (sobre Camila O´Gorman), nominada al Oscar, y “Yo la peor de todas” (sobre Sor Juana Inés de la Cruz). Google Maps no la incluye.
*Por Daniela Chueke Perles, para La Nación del martes 7 de marzo de 2017