Histórica ley a favor de la mujer

Las mujeres son víctimas de graves discriminaciones en muchos lugares del mundo, y muy especialmente en países del mundo árabe. Por eso es que los esfuerzos de Túnez por tornarse pionero en asegurar la igualdad de trato entre el hombre y la mujer deben ser reconocidos.

En su Constitución de 2014 se estipula que «los ciudadanos y ciudadanas son iguales en derechos y deberes».

No obstante, en los hechos la mujer tunecina es víctima frecuente de discriminaciones. Una de cada dos mujeres refiere haber sido alguna vez víctima de violencia, por lo cual el gobierno tunecino no cesa en sus esfuerzos por defenderlas.

El Parlamento de ese país votó recientemente por unanimidad una norma que prohíbe cualquier violencia física, moral o de otra índole contra las mujeres. Es así que la cuestión ya no pertenece al ámbito de lo privado, sino que ha sido transformada en una importante y legítima cuestión de Estado.

La nueva norma establece mecanismos de asistencia jurídica y psicológica a las mujeres que hayan sufrido violencia y, entre otras cosas, modifica un retrógrado artículo del código penal tunecino en virtud del cual las acciones judiciales contra el autor de un acto de violencia sexual ejercido sobre una menor de 15 años quedaban sin efecto si el responsable se casaba con su víctima.

La norma mencionada, que entrará en vigor a seis meses de ser publicada, es ciertamente un trascendente paso para luchar contra la violencia de la que son víctimas tantas mujeres.

Mientras en algún lugar del mundo exista cualquier forma de violencia contra la mujer es imposible sostener hipócritamente que la igualdad entre hombres y mujeres está garantizada. No basta que esa igualdad esté plasmada en el papel. Es preciso practicarla.

*Editorial del diario La Nación del viernes 4 de agosto de 2017