Las medidas de Miss Perú

El video que compartimos corresponde a la última edición del popular concurso de belleza «Miss Perú». Lo encontramos en las redes sociales, donde se viralizó con rapidez por la novedad de su contenido: las concursantes, en el momento en que debían recitar «sus medidas» (corporales), sorprendieron denunciando las cifras de distintas formas de abuso contra la mujer, empezando por la más grave de todas: el femicidio.

La repercusión del video seguramente se deba a que además de sorpresiva, la reacción de las modelos fue reputada como buena por los usuarios de las redes sociales. Sin dudas, siempre es mejor divulgar los hechos violentos, que ocultarlos. Pero nos quedamos pensando, ¿es la manera más eficaz de luchar contra la violencia de género, hacerlo desde la pasarela de un show que reduce a las mujeres a meros objetos (en este caso «objetos que hablan y denuncian»)?

Pensamos más bien que es el momento de replantearnos la violencia insidiosa que este tipo de espectáculos significa: mujeres encorsetadas en un determinado paradigma de belleza, pujando entre ellas para ver cuál lo encarna mejor que el resto. No vemos claro que gritar desde la vitrina sea la solución. Mejor sería bajarse de la vitrina.

Dos otras reflexiones para terminar: resulta paradójico que quienes denuncian la violencia de género en este caso, ansiaran ser la más «bella» del reino, que en el medio de esa pelea lanzaron sus proclamas. ¿No están ellas al final colonizadas de la boca para adentro por el mismo prototipo discriminador que causa los femicidios que denuncian?

Por último, supimos que la consigna surgió de la producción del propio programa: ¿una vuelta de tuerca para legitimarse en tiempos de cuestionamientos a las diferentes formas del sometimiento de la mujer?

¿A la medida de quién están hechas las nuevas medidas de Miss Perú?