La agenda de género en el mundo: el capítulo belga

¿Cómo estabas vestida ese día?

En otra entrega de nuestra serie de artículos sobre el debate de la agenda de género en el mundo, les traemos una experiencia por demás interesante que tuvo lugar en un museo de Bruselas, Bélgica. (artículo debajo)

Se trata de una exposición sumamente interpelante, montada con el fin de cuestionar ese lugar común -ahora vemos que compartido con otras sociedades- de responsabilizar a la propia mujer víctima en los casos de abuso sexual o violaciones.

Como en general la clave de esa atribución de “culpa” a la víctima consiste en reprocharle su vestimenta, supuestamente “provocativa”, se eligió exponer el atuendo que llevaban mujeres al momento de ser atacadas por abusadores sexuales en la realidad.

Sorprenderá (¿sorprenderá?) la variedad de indumentaria exhibida.

Lo más grave es que este lugar común acerca de la vestimenta de las mujeres abusadas sexualmente es una pulsión social machista que culpa a la víctima mujer, que es por tanto revictimizada, y busca argumentos para justificar al hombre victimario.

No creemos que un argumento tan superficial se sostenga con convicción a esta altura del partido, pero a veces hace falta algún “golpe de efecto” para sacudir la inercia social y terminar de debilitarlo. Esta muestra en Bruselas es un excelente ejemplo de eso, y una manera inteligente, y sobre todo eficaz, de dar el debate sobre los temas de género.

Con ánimo de comparación, les compartimos una entrevista que en nuestro programa de radio “Educación Hoy” hicimos a Agustina Señorans, directora general de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Humano y Habitat de la Ciudad de Buenos Aires, a propósito de una campaña del gobierno porteño con la misma preocupación que la de la exhibición en Bélgica.

A continuación, el artículo completo del diario y más fotografías de la muestra.

¿Cómo estabas vestida ese día?

No importa la ropa que llevabas puesta. Eso es lo que intenta demostrar la exposición de un museo de Molenbeek (Bruselas), donde se exhibe la ropa que llevaba un cierto número de mujeres en el momento de ser objeto de agresiones sexuales. Colgadas de una pared blanca se muestra un conjunto de jeans y remera junto a un pijama y un uniforme. También hay una chilaba -túnica con capucha que usan las mujeres marroquíes- y un pantalón corto con su camiseta. Junto a las prendas, cuelga una hoja con el testimonio escrito de cada víctima. «Llevaba un uniforme de policía y tenía un arma conmigo. No sirvió de nada», dice uno de ellos.

Una de las primeras preguntas que se le hace a la víctima de un abuso es «¿qué llevabas puesto ese día?». En esta exposición se explica que el atuendo de la persona es irrelevante, y que no existe un prototipo de persona proclive a sufrir agresiones sexuales. Y que el abuso puede ocurrir en cualquier ámbito, incluso en el de la pareja. En Molenbeek tuvieron una idea simple y eficaz, puesta al servicio de la destrucción de un prejuicio.

 

*Por Mariano Donadío, para La Nación del 28 de enero de 2018

*Las fotografías son de Internet

Como interpelación pedagógica final:

• ¿Consideran que podrían trabajar este tema con sus alumnos? ¿De qué manera lo harían?
• ¿Con qué otros materiales lo relacionarían? ¿Con qué finalidad?
• Tomando en cuenta la experiencia  belga que presentamos ¿Relaborarían la campaña de ciudad de Buenos Aires? ¿Modificarían el mensaje -afiche? ¿Por qué?