Entrevista al Dr Eugenio Echeverría. Comunidades de Indagación Filosófica basadas en la Filosofía para niños y adolescentes.Boletín de novedades educativas N° 54
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En este boletín del mes de junio presentamos una entrevista al Dr Eugenio Echeverría, quien fue uno de los conferencistas de las Jornadas Internacionales para Docentes de la Feria del Libro 2014. Desde México, Echeverría, nos presenta la propuesta pedagógica de las Comunidades de Indagación Filosófica basadas en la Filosofía para niños y adolescentes.
En rasgos generales, en esta propuesta se abordan las problemáticas socio – culturales de los alumnos promoviendo una mirada reflexiva sobre ellas. Para esto se utilizan una serie de conceptos filosóficos como herramientas de análisis y reflexión.
En nuestra Videoteca podrán encontar el video de la conferencia de Eugenio Echeverría. Ese video está acompañado por una guía didáctica para trabajar los temas y conceptos de la conferencia con colegas docentes y grupos de alumnos de formación docente.
-Gabriel Latorre:- ¿Cuál es la filosofía de trabajo que desarrollan desde EL Centro Latinoamericano de Filosofía para Niños (CELAFIN)? ¿Se enfocan en adolescentes, en la formación de docentes?
-Eugenio Echeverría:- Celafín es El centro latinoamericano de filosofía para niños y jóvenes, se funda en 1992. Tiene tres tareas fundamentales:
- Traducir, adaptar y publicar materiales de filosofía para niños, principalmente de Matthew Lipman.
- Producir materiales autóctonos con una relevancia Socio cultural, formar docentes en todo México e incluso otros países desde donde nos convocan.
- Realizar investigaciones; por ejemplo sobre cuáles son los resultados cuantitativos y cualitativos de este trabajo de filosofía con niños y adolescentes.
– GL:- ¿Cuál es el objetivo del trabajo de filosofía para niños y adolescentes en los niños y adolescentes?
-EE:– El objetivo es lograr que desarrollen habilidades de pensamiento, que construyan conceptos, que descubran la dimensión filosófica de su propia experiencia y, en su aspecto más práctico, que tengan herramientas para tomar mejores decisiones en cualquier ámbito de su vida
– GL:- ¿En qué consiste el método en sí de la filosofía para niños? ¿Qué edades comprenden y qué características de cada una de esas edades?
-EE:-Filosofía para niños es una propuesta pedagógica más que un método o programa, porque tiene una visión de persona y de sociedad deseadas que queremos ayudar a formar. Las edades van desde preescolar hasta el bachillerato, desde 4 años a 18 ó 19 años. En la propuesta utilizamos materiales diseñados de acuerdo a las diferentes edades y teniendo en cuenta lineamientos de psicología del desarrollo de los contextos socioculturales donde se está trabajando. Acá en Chiapas, por ejemplo, que es un estado del sureste de México, donde está CELAFIN, hacemos frontera con Guatemala, y estamos rodeados de población indígena, que mucha de ella todavía no habla español, entonces hemos diseñado materiales para llevar filosofía para niños y adolescentes también a ese tipo de población.
– GL:- La propuesta filosófica que desarrollan se plantea como una propuesta de pensamiento reflexivo, ya que se basa en la mayéutica socrática que, sintetizada de una manera básica, sería acompañar a que el otro desarrolle su propia reflexión con los elementos que tiene. En ese sentido, ¿Qué disparadores o referencias para esa reflexión suelen utilizar en el diseño de los materiales? ¿Qué tipo de materiales diseñan?
-EE:-Los conceptos filosóficos de referencia son universales, no tienen una cultura específica a la que se refieran; estamos hablando de justicia, dignidad, libertad, qué es una persona, qué es la realidad, cuál es el sentido de mi vida, qué alternativas tengo en la vida para tomar decisiones y construir una vida que tenga sentido. Todo esto es independiente de dónde vivas, y de si tienes dinero o no y todas estas cosas.
Los materiales son cuentos, son novelas diseñadas para niños en el caso de los pequeños. Los personajes en las novelas que se trabajan en el bachillerato ya son adolescentes. Lo que cambia son los contextos de las historias. En las novelas a esos personajes les suceden cosas cotidianas en la familia, en la escuela, con sus padres, sus amigos, en el trabajo. Dentro de toda esa trama están insertos, literalmente, cientos de conceptos filosóficos.
Al leer ellos una parte de esta novela se les pide que hagan preguntas acerca de lo que leyeron y de esas preguntas se hace una puesta en común con el grupo y se escoge alguna, la que más le parezca interesante, la que más les ha llamado la atención. Aquí se abre la comunidad de indagación filosófica, que es el espacio dentro del cual se dan todos los objetivos de filosofía para niños. Es un espacio democrático, un espacio donde el papel del docente es esencial y aquí el papel de la mediación como la entiende Lev Vygotski, o Jerome Brunner o David Ausubel es esencial también, porque a partir de las intervenciones del docente, que son principalmente en base a preguntas, se va orientando a los estudiantes a que practiquen la reflexión, a que practiquen habilidades del pensamiento; por ejemplo: que aprendan a dar razones, a hacer preguntas, a identificar presuposiciones, a buscar alternativas, a predecir consecuencias. Esos ejercicios del pensamiento se constituyen en elementos y herramientas, que cuando uno las internaliza proporcionan una mejor visión de las cosas, más reflexivas, más analíticas, más cuidadosas. Este proceso mejora la toma de decisiones para la vida.
– GL:- ¿Cómo trabajan con la cultura del otro? Ya que mencionabas un contexto intercultural de trabajo en Chiapas?
-EE:-Lo que cambia cuando trabajamos en comunidades indígenas es que se habla del contexto donde ellos están, se habla del campo, se habla de que van a la milpa a trabajar con el maíz y no se habla de que van a tomar un helado en Mc Donals, por ejemplo, porque eso no existe en estas comunidades. Eso es principalmente la adaptación al contexto cultural, pero la metodología es prácticamente la misma. Algo que tenemos que cambiar en ese contexto es el modo de intervención porque culturalmente en estas comunidades que nos rodean en Chiapas todavía el papel de la mujer es muy tradicional y cuesta mucho que hablen. Por ese motivo tenemos que construir la confianza, la aceptación, que sientan que es un espacio de seguridad, que se promueve la equidad de género. Esto último en mucha de estas comunidades no se ve bien porque la mujer tiene un papel sumiso y cuando van cumpliendo trece, catorce años, y los padres ven que puede gustarle algún muchacho, las sacan de la escuela. A todo esto tenemos que adaptarnos al trabajar con comunidades indígenas. Pero también se trabaja con niños y adolescentes que están con alto riesgo, que están fuera de la escuela, en conflicto con la ley, fuera de su casa, con drogadicción. En esos casos también se ve la filosofía para niños y adolescentes como una herramienta muy útil para que puedan ser menos impulsivos y para que tengan la capacidad de planear sus cosas no solo a corto plazo (que voy a hacer mañana, que va a pasar mañana) sino a mediano y a largo plazo. Que descubran que pueden tener una vida pensada a futuro. Muchos de estos niños y adolescentes ven el corto plazo en términos de una o dos semanas, y este trabajo de filosofía para niños les ayuda a ir viendo que tienen un futuro que vale la pena.
– GL:- Por lo que voy escuchando, en cuanto a la forma de trabajo, me recuerda a la filosofía de Paulo Freire; por ejemplo en cuanto a la recuperación de las expresiones del universo cultural del otro y de su universo vocabular para llegar a las problemáticas que tiene cada uno de los niños. ¿Cómo abordan la formación de docentes para que puedan trabajar de esta manera? ¿Lo trabajan en base a desarrollar experiencias de campo concretas para desde allí conceptualizarlas?
-EE:-La filosofía de Paulo Freire tiene mucho que ver.
Hay más de 60 países trabajando filosofía para niños y adolescentes. Cada uno tiene un esquema de trabajo para su formación de docentes El de México ha sido considerado uno de los más serios en cuanto a calidad e integridad. Existe la Federación Mexicana de Filosofía para Niños que se fundó en 1993 y que está respaldada por los creadores de filosofía para niños Matthew Lipman y Ann Margaret Sharp. Hay una carta donde ellos avalan el trabajo de la Federación como una instancia que hace la formación de docentes cuidando la calidad e integridad. Principalmente es un diplomado que consta de 150 horas, son tres módulos de 35 horas. Entre cada módulo ellos tienen que hacer una prácticas de 25 horas de trabajo con sus grupos, grabar dos o tres de esas prácticas y traerlas para revisarlas, retroalimentar e ir afinando la mediación que hacen ellos con sus estudiantes. Esta formación puede ser muy difícil para muchos docentes porque están acostumbrados a tener todas las respuestas y a sentirse obligados a responder los cuestionamientos de los estudiantes. El mediador en filosofía para niños tiene que tener entre otras cosas humildad intelectual, saber que hay cosas que nos sorprenden en el mundo para las que no tenemos respuesta. Por ello el docente debe convertirse más que en un maestro que enseña, en un acompañante en este viaje de adquisición del conocimiento con el estudiante. Es decir que debe dejar de ser el protagonista para que lo sea el estudiante, dado que él pasa a ser el protagonista de su propio aprendizaje y el docente un acompañante, un guía en esta búsqueda del conocimiento. Es difícil porque el esquema tradicional en México y en muchos países de Latinoamérica es el del docente un poco autoritario que lo sabe todo y tiene las respuestas, al que hay que respetar y obedecer. El conocimiento simplemente ya no es así. La explosión del conocimiento, el advenimiento de internet, nos hace ver que la cantidad de información que tenemos en la cabeza no es lo más importante, sino saber cómo enfrentar un problema, identificar qué tipo de información necesito para solucionarlo, en dónde puedo obtener esa información y cómo puedo aplicarla de manera exitosa para solucionar el problema. Entonces eso es un poco lo que le toca al docente. Además la filosofía y los conceptos filosóficos no tienen una respuesta acabada y única. Si uno habla de justicia, verdad, libertad, de las situaciones que existen en el mundo para las que no tenemos todavía una explicación, todos tenemos diferentes respuestas, entonces el papel de las comunidad de indagación filosófica es que nos enriquezcamos con nuestras concepciones de esta visión de la vida y que vayamos enriqueciendo nuestra propia forma de ver con los aportes críticos de nuestros compañeros. Mis compañeros cuando me dicen, Eugenio, no estoy de acuerdo con lo que decís por tal motivo, me obligan a revisar mis posturas, ya sea para conseguir fundamentos más sólidos para afirmarlas o para transformarlas a la luz de esa crítica.
– GL:-Es decir que se construye una comunidad de confianza. Tanto en la instancia de la formación del docente, en cuanto exponer lo que hizo y abrir el juego a las miradas críticas de sus compañeros, como también en su rol de mediador con los alumnos. Allí hay un rol de horizontalidad y a su vez de toma de distancia para observar ciertas tensiones que puedan llegar a surgir en el grupo de alumnos.
-EE:-El docente siempre tiene una responsabilidad más allá de los estudiantes, tampoco es una relación completamente horizontal, porque él tiene la obligación de ver que el grupo sea un lugar seguro; por ejemplo para que no se arrebaten la palabra, que no se insulten, que no haya discriminación, todo esto es su responsabilidad. A su vez debe promover los valores implícitos de la comunidad de dialogo filosófico; por ejemplo el concepto de democracia que viene dentro de lo que es la comunidad de indagación filosófica. Principalmente el concepto de democracia creativa como le llama John Dewey, o democracia solidaria o deliberativa, donde se privilegia la cooperación solidaria a diferencia de una democracia liberal en que se privilegia el individualismo y la competencia. Este concepto de democracia que maneja principalmente Dewey y otros progresistas norteamericanos, está en la base de los que trabajamos en comunidad indagación filosófica, porque plantea una visión de sociedad justa, solidaria, en donde los individuos que están en esa sociedad realmente tienen una injerencia en el diseño de las normas bajo las cuales se rigen y a su vez hay libertad de pensamiento y capacidad de tomar decisiones de manera conjunta. Aquí tiene mucho que ver Freire en relación con el concepto de justicia social.
Uno de los productos que intentamos en el trabajo en comunidad de indagación filosófica con niños y adolescentes es que vayan vislumbrando un mundo donde no están ellos solos con sus familias, escuela y amigos, sino que son parte de una humanidad que tiene muchas necesidades y en la que ellos, actuando localmente y pensando globalmente, pueden ser cuando menos no parte del problema y a su vez conscientes de que también pueden ser parte de una solución.
– GL:- ¿Cómo trabajan la problemática de la convivencia entre adolescentes desde esta propuesta? Esto es algo que comúnmente surge como un problema para algunos docentes al momento de desarrollar sus clases. ¿Ven esta problemática como una manifestación de una necesidad de ciertas transformaciones del sistema educativo? ¿Los convocan como grupo de trabajo pedagógico para abordar esta problemática?
-EE:-Sí. En el trabajo con adolescentes, precisamente ahora, la Secretaria de Educación Pública, que es la instancia máxima en educación en México, hace dos años reintegró la filosofía al bachillerato. Esta materia se había quitado, dándole prioridad a la tecnología y las humanidades habían quedado en un segundo lugar. Hace dos años atrás hubo más de cien mil muertos en el país, principalmente, por causa del narcotráfico. Esto nos lleva a preguntarnos dónde estaban esos jóvenes, cómo vivieron la escuela primaria y secundaria. Entiendo que, en parte, por ello se reposicionan las humanidades: primero lógica, este año ética y el año que viene empiezan temas selectos de filosofía. La misma Secretaria de Educación Pública nos pidió a nosotros, la Federación Mexicana de Filosofía para Niños y Adolescentes, que integráramos dentro de esta reinserción de la filosofía, la metodología de comunidad de indagación filosófica. Es decir que todos los docentes en todo el país van a estar trabajando con la propuesta de indagación filosófica. Esto implica que se trabajen temas que tienen que ser significativos y de interés para los estudiantes por ser congruentes con las cosas que les están pasando y que a su vez son temas filosóficos; por ejemplo: el bullying, el uso de drogas, la permanencia en la escuela, la sexualidad. Todos estos temas tienen una dimensión filosófica y una relevancia significativa principalmente a esa edad de la adolescencia. El trabajo en comunidad filosófica les abre espacios de libertad para que expresen su pensamiento como quieran, por eso valoran este tipo de espacio y por eso creo que le sacan provecho al interactuar entre ellos y ver posibilidades alternativas y consecuencias ante cada situación.
Pero el gran problema es la formación docente. Es decir, no es fácil que miles de docentes pueden manejar adecuadamente esta propuesta pedagógica. Por ejemplo: ejercitando la humildad intelectual, buscando entender a los adolescentes, dejarlos que se expresen, aunque a mí no me guste como docente.
– GL:-Es interesante eso que les plantean a los adolescentes, en cuanto a poder ir construyendo esta mirada a futuro en relación a la manera de hacer consciente las decisiones que van tomando y los actos que van desarrollando.
-EE:-Sí. Saber que tienen un futuro, que tienen opciones, saber que hay algo más adelante. Ser conscientes que hay un futuro y principalmente que vayan construyendo un proyecto personal y social. En lo personal, abordando la pregunta, qué tipo de persona quiero ser y ver si las acciones de todos los días me van acercando a esa persona que quiero ser, y en cuanto a un proyecto social: en qué tipo de mundo quiero vivir y cómo construyo el camino hacia allí.
– GL:- Teniendo en cuenta que muchos docentes no se formaron tomando a la filosofía para desarrollar un trabajo reflexivo en el que se problematice la realidad, pienso que debe haber una tensión frente a ese desafío, ya que no están formados para la mediación y deben crear vínculos con los alumnos que ellos no crearon con sus propios docentes.
-EE:-Es así. No es fácil, pero yo creo en el poder de transformación de las personas, y aunque hayas sido criado en un ámbito autoritario puedes cambiar y ver la nobleza y el valor de otra forma de educar.
Mira, nos han llamado desde la Secretaria de Educación Pública, pero nosotros somos aproximadamente 30 formadores de docentes y, definitivamente, no es suficiente. Lo que ha hecho la Secretaria de Educación Pública es que nos llama a los 30 miembros para que preparemos en el resto del país a grupos de 30 docentes que a su vez van a formar a otros 30. Eso es lo que llaman el esquema en cascada o de multiplicadores, que sabemos que no funciona.
– GL:- Esa formación es un proceso que lleva un tiempo, porque implica transitar experiencias, donde los resultados no son inmediatos sino en el transcurrir de un proceso. Muchas veces, en algunos programas educativos, se buscan resultados mensurables en periodos medianamente cortos que están ligados al periodo de una gestión de gobierno. ¿Cómo sería una instancia de formación de estos grupos de docentes? ¿Cómo es la metodología? ¿Cuánto tiempo trabajan con ellos?
-EE:– Hay un diplomado de 150 horas que combina teoría y práctica, eso algunos docentes lo terminaron con nosotros, pero se va a replicar. Sabemos que ese sistema de réplicas no funciona, entonces ¿cómo sería esa reintegración de filosofía al bachillerato con los adolescentes? De una manera que fuera teniendo un impacto en los procesos de reflexión dentro las comunidades de indagación filosófica. Eso implicaría una formación docente permanente. Algunos no van a poder trabajar nunca de esta manera, a otros se les va a dificultar, pero poco a poco podrán incorporar la propuesta. Por ese motivo debe haber un perfeccionamiento constante, continuo. Si nosotros mismos que somos formadores de docentes seguimos aprendiendo, que se puede esperar de los docentes que recién empiezan a trabajar con esto.
– GL:- La formación permanente implica un trabajo procesual que no se resuelve aprendiendo un método de aplicación de una técnica para obtener un resultado. En ese sentido te planteo un problema, que posiblemente ya te lo han planteado. Muchas veces cuando se habla de evaluación, se habla de la evaluación en función de cómo se evalúa la implementación de un programa, sobre cómo se puede medir esto en función de poder mostrarlo, casi de manera cuantitativa. ¿Cómo es la propuesta de evaluación que ustedes plantean en esta forma de trabajo?
-EE:– La evaluación en los grupos se da, principalmente, en base en esquemas de observación, hay varias formas de evaluación en filosofía para niños y adolescentes y tiene que ver con las habilidades que se van adquiriendo, si ya se hace escucha, si se dar razones, si busco alternativas, o sea cada una de las habilidades que son más de veinte. Se observa si y cómo se manifiestan dentro de la comunidad de dialogo.
Con los adolescentes ya es autoevaluación; por ejemplo: qué tanto estoy integrándome a la comunidad de indagación filosófica, cómo soy como miembro y lo que implica para mí.
También está la prueba de habilidades de razonamientos de Nueva Jersey, que es un poco más cuantitativa, basada en 50 reactivos y que en muchas investigaciones que se han realizado en varios países los estudiantes que llevan la comunidad de indagación filosófica por un tiempo de 6 meses, salen mejor significativamente en estas pruebas de habilidades de razonamiento, que los grupos que no han participado. Esto se hace con grupos de control, se da el seguimiento. En algunas escuelas lo han hecho por tres o cuatro años con grupo de control y grupos experimentales.
– GL:- ¿Qué es un grupo de control?
-EE:– Monte Rey, en una escuela primaria donde tenían tres grados de cada uno: tres en 1ero, 2do y 3ero, hasta sexto año. En un grado se llevaba el programa, por ejemplo en 3 sextos de primarias que son niños de 11 o 12 años. En uno de los grupos se implementaba Filosofía para Niños con la comunidad de indagación y en los otros dos no se llevaba. Durante dos años se aplicó. El grupo de control es en el que no se formó la comunidad de indagación filosófica, pero sí se aplicó la prueba al finalizar el programa. El resultado fue que se vio una mejora en los grupos que si tenían la comunidad de indagación filosófica. Luego sucedió que los padres se enteraron de este programa que estaba rindiendo frutos que querían que sus hijos, en los grupos de control, tuviesen filosofía. Al final se debió hacer en toda la escuela.
Así es el esquema grupo de control – grupo experimental. En uno tienes filosofía para niños y en otro no. Aplicas la misma prueba a mitad del período en ambos grupos y luego vuelves a hacer la prueba al finalizar el ciclo. Hay un resultado cuantitativo, pero desde una perspectiva pedagógica resulta menos importante porque ¿Cómo mides si el estudiante es más tolerante, reflexivo, analítico, más cuidadoso al tomar decisiones y al expresar sus ideas? Eso es muy difícil de medir. Al menos cuantitativamente no se puede.
– GL:- Me imagino que podría elaborarse como una matriz de evaluación para organizar el registro de determinados posicionamientos o líneas de pensamiento. Un registro que podría realizarse en un cuaderno de bitácora de cada alumno por él mismo y del docente sobre el grupo y sus integrantes. Allí quedaría registro de las experiencias a través del tiempo en las cuales en terminadas situaciones aparece alguna de esas dimensiones del pensamiento que mencionaste: crítica, solidaria, reflexiva, constructiva.
-EE:– Así es. Es una excelente idea. Al cierre de cada sesión de trabajo filosófico en la comunidad de diálogo se les pide a los niños que escriban un párrafo sobre qué se llevan, si aprendieron algo nuevo, si construyeron algo con ideas de sus compañeros, qué no sabían que tenían. Así es que se les pide que lo registren en una bitácora, porque a través del tiempo ellos mismos se van dando cuenta de cómo se va transformando su pensamiento, y si no se escribe es muy difícil que lo vean en diferentes momentos del proceso.
Bibliografía sobre Filosofía para niños:
- Lipman, Matthew. (2003). La educación para el pensamiento de cuidado. Capítulo 12 de la segunda edición del libro de Matthew Lipman (2003) Thinking in Education. Cambridge: Cambridge University Press. Traducción hecha por Mónica Cuéllar y Armando Verdín. (CELAFIN)
- Echeverría, Eugenio. Prospectiva de la filosofía para niños. (CELAFIN)
- Echeverría, Eugenio. El papel de la comunidad de diálogo filosófico en la formación de la identidad del adolescente. (CELAFIN)
- Miranda Alonso, Tomás. (2007) M. Lipmann: Función de la filosofía en la educación de la persona razonable. Crear Mundos
- García Moriyón, Felix. (2010) Filosofía para niños. Genealogía de un proyecto
Para ampliar conocimientos sobre Filosofía para niños puede ver el video de la conferencia de Eugenio Echeverria: La importancia de la lectura para la formación de valores y pensamiento crítico en niños y adolescentes dada en las Jornadas Internacionales para Docentes de la Feria del Libro 2014.
Para aplicar en el aula algunas de las propuestas de Filosofía para niños puede utilizar la guía didáctica realizada en base a esa conferencia.
En Argentina un espacio de referencia en la propuesta pedagógica de Filosofía para Niños es el grupo El Pensadero.
Su blog puede ubicarse en: http://grupo-pensadero.blogspot.com.ar/
En Facebook: https://es-es.facebook.com/grupoelpensadero
Otro grupo que trabaja en esta corriente es Espacio Filosofía para Niñoxs. Su sitio web es: http://www.espaciofpn.com/
En Facebook: facebook.com/espaciofpn
- Autor: Gabriel Latorre
- Editorial: Fundación Lúminis (2014)
- Año: 2014