Las oportunidades educativas frente al bicentenario. Niñez y adolescencia en la argentina urbana en 2010
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En estudios propios y ajenos se reconoce la impronta que ejerce la situación socioeconómica, el clima educativo y cultural de origen de la niñez y adolescencia en los procesos de integración a la educación formal y prácticas educativas no formales. En efecto, los recursos con que cuentan los hogares en situación de pobreza, en términos de recursos materiales como el acceso a la alimentación, el abrigo, la atención de la salud, el acceso a útiles escolares y libros, apoyos educativos no formales así como la disponibilidad de tiempo y capital educativo para acompañar en este proceso, en muchos casos suelen ser insuficientes para que los niños, niñas y adolescentes puedan apropiarse
de las estructuras de oportunidades que desde el sistema educativo se construyen. Asimismo, existe un amplio reconocimiento desde el campo académico a las dificultades que el propio sistema tiene para
construir ofertas educativas equitativas que garanticen una efectiva igualdad de oportunidades.
En este sentido, uno de los principales desafíos a que se enfrenta el Estado argentino es la integración plena de los niños, niñas y adolescentes más desfavorecidos en términos de los recursos de sus hogares. Justamente, es esta la población que registra mayor exclusión en la escolarización en la educación inicial no obligatoria y en la educación secundaria obligatoria.
En estudios propios y ajenos se reconoce la impronta que ejerce la situación socioeconómica, el clima educativo y cultural de origen de la niñez y adolescencia en los procesos de integración a la educación formal y prácticas educativas no formales. En efecto, los recursos con que cuentan los hogares en situación de pobreza, en términos de recursos materiales como el acceso a la alimentación, el abrigo, la atención de la salud, el acceso a útiles escolares y libros, apoyos educativos no formales así como la disponibilidad de tiempo y capital educativo para acompañar en este proceso, en muchos casos suelen ser insuficientes para que los niños, niñas y adolescentes puedan apropiarse
de las estructuras de oportunidades que desde el sistema educativo se construyen. Asimismo, existe un amplio reconocimiento desde el campo académico a las dificultades que el propio sistema tiene para
construir ofertas educativas equitativas que garanticen una efectiva igualdad de oportunidades.
En este sentido, uno de los principales desafíos a que se enfrenta el Estado argentino es la integración plena de los niños, niñas y adolescentes más desfavorecidos en términos de los recursos de sus hogares. Justamente, es esta la población que registra mayor exclusión en la escolarización en la educación inicial no obligatoria y en la educación secundaria obligatoria.